domingo, 11 de noviembre de 2012

h

Los ruidos de los coches me despiertan, abro los ojos y estiro el brazo buscándote a mi lado, y tu hueco de la cama hace eco porque no estás. Me levanto rápido de la cama y saco unas bragas del cajón, están rotas pero me gustan porque me las regalaste tú, me las pongo y veo como está toda la habitación revuelta. No queda ningún tipo de rastro tuyo, busco por toda la casa y no te encuentro, y lo peor no es que no estés, es que ya no estás en mi vida. Un frío aterrador me invade, me quedo plantada en medio del salón y todo me da vueltas, sólo te veo a ti por toda la casa, sólo te escucho a ti, sólo te huelo a ti. Sólo te veo a ti tirado en la cama mirando como me cambio, sólo te veo a ti quedándote dormido y llegando tarde a todos los lados, sólo te veo a ti agarrándome del culo mientras de ríes de él y dices que es pequeño pero que yo sé que te encanta, sólo te escucho a ti chillándome cuando nos enfadábamos, sólo te escucho a ti, a la taza y a la cuchara de tu desayuno, sólo escucho nuestros gemidos por la noche, sólo te huelo a ti y al olor que dejabas por la mañana en la cama, sólo te huelo a ti y a tu champú con el que me lavaba a veces el pelo, sólo huelo a la comida que siempre quemabas. Pero por mucho que te vea, por mucho que te escuche y por mucho que te huela, no te siento más, no siento tus brazos abrazándome cuando tengo frío, ni tus besos cuando parezco una niña de ocho años, no te siento aquí, y no te siento porque no estás, porque te has ido, y sólo sé que chillar y sólo siento frío, y creo que me desvanezco, y es que creo que me estoy muriendo por segundos porque no estás, y de repente, todo deja de dar vueltas, y ya no sólo no te siento, si no que he dejado de verte, he dejado de escucharte y he dejado de olerte, y si antes me sentía vacía, ahora me siento sola, y lo que es peor que sola, me siento sin ti. Y cada vez tengo más frío, y cada vez hay más silencio, y cada vez huele más a rancio, y me cuesta respirar, y es que creo que prefería cuando todo daba vueltas porque este silencio cada vez se está volviendo más insoportable, prefería cuando me llamabas "puta" porque estabas realmente enfadado a este silencio, te juro que lo prefería. ¿Sabes que es lo que más miedo me da de todo esto? No es la soledad, no es el frío, no es tu huida, ni tampoco el silencio. Lo que más miedo me da es que mis planes de desaparecer no funcionen, lo que me da miedo es que mi huida salga mal y me tenga que quedar con este silencio de por vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario